Land of Mine y el drama en el cine europeo
Fui al XII Festival de Cine Europeo en Sevilla a ver una película llamada Land of Mine, un drama europeo sobre un evento no demasiado agradable ocurrido al terminar la Segunda Guerra Mundial. Todo esto me ha hecho pensar no solo en esta película sino en el cine europeo en general, en lo que lo hace único. Así que por eso os traigo esta entrada.
La Segunda Guerra Mundial ha sido un tema tratado durante tantos años de tan variopintas maneras que, al menos a mi, me parece un tema demasiado trillado. Sin embargo, Land of Mine propone una vuelta de tuerca más. Cuando la horrenda guerra contra los nazis llega a su fin hay mucho trabajo que hacer. Uno de los retos era quitar las miles y miles de minas que había enterradas por cientos de lugares clave. Para arreglar este problema miles de alemanes, su inmensa mayoría niños, son mandados a esos puntos para ser entrenados (no demasiado exahustivamente) en como encontrar y desactivar esas bombas para después lo llevasen a la práctica. Es una formula para el desastre: unes la inmensa xenofobia hacia los alemanes en aquel momento y que los protagonistas del film son un grupo de esos niños que están manipulando con temblorosas manos explosivos que los mataran a la primera de cambio y no cuesta entender lo fácil que es sacar de aquí un buen drama.Y precisamente es eso lo que me hacía pensar lo mala que podía ser esta película. ¿Os suena Lo Imposible? Este drama de Bayona sobre un terrible evento que sucedió hace unos años. Todo el mundo la aclamó, pero no hace falta ser muy listo para darse cuenta que busca la lágrima fácil y que se toma la libertad de ahogarnos en conveniencias del guión demasiado descaradas.
Sin embargo y a pesar de lo fácil que hubiese sido hacer lo de siempre, Land of Mine se defiende muy bien. Algo que me ha gustado en especial de esta cinta es que no es nada pretenciosa ni pedante. No pretende ser un drama asfixiante hasta puntos locos como muchas veces pasa, sabe racionalizar los puntos dramáticos de gran tensión con otros tantos de calma e incluso de felicidad. Siempre es más fácil llorar con alguien con quien ya te has reído ¿no?. La película maneja bien su ritmo e intercala estas dos cosas de buena manera. El desarrollo de los personajes no es especialmente complejo o matizado pero si que es realista y marcado, con lo cual me creo a todos los personajes y todos ellos tienen ciertas facetas características suyas que hacen que añaden realismo a sus personajes. Y no hablo solo de los niños, el Sargento Carl (por ser practicamente co-protagonista) y, en menos medida, la mujer y su hija y Ebbe tienen todos un desarrollo de similar calidad.
La película esta bien hecha, bien trabajada. Algo muy típico del drama europeo, el cual como en este caso, tiende a ser histórico y relacionado con la Segunda Guerra Mundial, es ser opresivo e increiblemente agotador. Y esto no es algo malo en si mismo, pero cuando te ofrezco una emoción fuerte durante todo el rato de que dura un largometraje vas a acabar harto. Es demasiado asfixiante en la mayoría de cintas de este tipo, incluso en las que lo hacen exageradamente bien como es el caso por ejemplo de El Hijo de Saul. Se nota también mucho su influencia europea por el uso de esa paleta de colores apagada y muchas veces mezclada u orientada hacia el gris. Además se nota muchas veces el uso de luz natural muy en contraste a las producciones mayores que suelen usar luz artificial y crean una falta de naturalidad que les hace perder realismo, cosa que a esta cinta no le ocurre. Otro punto muy ``drama europeo´´ es la simpleza de diseño: el vestuario, los fondos, todo es simple pero identificable y bien conseguido. No se esfuerza en sobrecargarnos la atmósfera si no que nos dejan respirar para que nos dejemos de detalles y nos fijemos en lo que importa de verdad.
Así, a modo de resumen, Land os Mine no es una película innovadora en nada pero esta bien hecha y es dramática y bonita a partes iguales, a parte de que informa de una parte de la historia no demasiado conocida. En general, un recomendado. Nos leemos.
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